Cronología de las obras
Cronología de una obra de arte
La Sala de Pintura que hoy ya es una realidad ha sido siempre un deseo del Cabildo que desde 1115 tiene como objetivo administrar las diferentes catedrales que ha habido en Segovia y garantizar el culto católico diario.
El conjunto de los 405 m2 abiertos al público se distribuyen en el espacio abovedado bajo el cuerpo de La Librería y el liberado en la mitad sur del claustro gracias al proyecto de excavación que llevaron a cabo los arquitectos Eduardo Navarro y Juan Antonio Espejel en 1995. Esta intervención no estuvo exenta de polémica debido a la alarma creada por dejar hueca una parte bajo el valioso claustro gótico, trasladado piedra a piedra desde la
antigua catedral.
Estas obras realizadas respetaron lo que parece ser una cimentación anterior a la construcción de la Catedral, formada por antiguos sótanos de casas que invade el espacio longitudinal correspondiente a este lado del claustro catedralicio. En dicha intervención, se introdujo una losa de hormigón armado sobre el suelo de la mitad sur del claustro, apoyada sobre pilares y se abrió una entrada con escaleras en el lado oeste para acceder desde la superficie.
Los trabajos continuaron con la adaptación de un cuerpo de aseos, pavimentación de piedra caliza y un cielo raso de falsa bóveda de madera rematada longitudinalmente por elementos horizontales de escayola donde se alojaban tubos de aire acondicionado e iluminación. La apertura, con todas las condiciones necesarias finalizadas, se paralizó.
Tras más de 27 años, las obras de adaptación de esta nueva sala de exposiciones se reiniciaron en enero de 2018 tras consensuar el Cabildo la necesidad de abrir este espacio a los visitantes. Junto con el arquitecto del proyecto, Juan Carlos Arnuncio Pastor, y el aparejador, José Ramón Galache, el Cabildo Catedralicio con el anterior Deán y actual Director del Museo, José Antonio Velasco, dispusieron todos los esfuerzos para la apertura definitiva este año.
El objetivo era adaptar la Sala a las nuevas exigencias arquitectónicas con un mueble con el triple objetivo de conseguir unas condiciones óptimas para la contemplación de la obra pictórica, así como ocultar elementos de carácter técnico y evitar la humedad proveniente del claustro.
Del mismo modo, se ha apostado por dejar al descubierto parte de la magnífica disposición de la piedra así como el resto de elementos arquitectónicos.
Entre otros equipamientos, se ha instalado una nueva iluminación, sistema de seguridad con cámaras de televisión, sensores de presencia y climatización para lograr unas correctas condiciones ambientales del aire para visitantes y obras expuestas.