Enlosado
El enlosado se sitúa en la fachada occidental. Una explanada para contemplar una parte poco conocida del templo pero de gran interés. Las paredes, adornadas con pirámides y leones que sostienen en las garras las armas de España, la ciudad de Segovia y el Cabildo, cierran este espacio. El conjunto del pavimento del enlosado está cubierto por las sepulturas que hasta finales del siglo XVIII se encontraban en las naves de la Catedral.
Al enlosado se accede desde el interior del templo a través de una de las puertas de la fachada occidental, la situada a los pies de la nave del Evangelio. El fin de abrir este enorme espacio frente a la Catedral no fue otro que prohibir que cualquier edificación perturbara las vistas del templo. Las escalinatas de granito fueron reformadas por el arquitecto municipal de Segovia Joaquín de Odriozola y Grimau en 1899, al tiempo que se protegían con las actuales verjas.
Destaca en la fachada occidental la Puerta del Perdón en cuyo parteluz se asienta la imagen de Nuestra Señora, procedente de la antigua catedral. Mirando sobre esta fachada se puede contemplar la altura de la torre y, a su derecha, el inmenso cuerpo de la Sala Capitular y de la Antigua Librería, esta última reconvertida en la Sala de Tapices y Ornamentos Litúrgicos. En el lado izquierdo de la fachada, junto a la calle Marqués del Arco, es visible el cubo de la Almuzara que en su interior se erige una escalera de caracol diseñada por Pedro de Brizuela a imitación de la que lleva hasta el campanario de la torre.
En el año 2009 el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) reformó este espacio incorporado un sistema de drenaje perimetral.