Inhumación de los restos del Infante y restauración de las vestimentas

La presentación con los resultados será este viernes 2 de octubre a las 11:00
Los restos del Infante fueron trasladados a Granada para la investigación genética y antropológica
Este viernes 2 de octubre a las 11:00 será presentada de forma oficial en la Catedral la investigación llevada a cabo en los últimos meses en torno a los restos óseos del Infante Don Pedro. El equipo de profesionales de la Universidad de Granada encabezado por el Catedrático en Medicina Legal y Forense, José Antonio Lorente Acosta, ofrecerá toda la información sobre este estudio que desvelará datos en torno a la muerte del Infante y del desarrollo de la investigación genética y antropológica.
Para llegar hasta este momento, tras el descubrimiento de los huesos y vestimentas del Infante el 18 de noviembre del 2019 en su sepulcro gracias a la restauración que se estaba llevando a cabo, el Cabildo valoró diferentes propuestas de investigación para finalmente apostar por la universidad granadina.
Los tres huesos encontrados dentro del cofre cubierto con terciopelo rojo se trasladaron a principios de diciembre hasta Granada. Una vez que los restos óseos fueron sometidos a las diferentes pruebas por parte de los profesionales del área de antropología y en el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, se seleccionó el que se utilizaría para el estudio genético, y los dos huesos restantes fueron llevados de vuelta a Segovia.
Tras finalizar en diciembre del pasado año los trabajos de restauración del sepulcro era necesario volver a instalar la tapa con la efigie sobre su base. Los restos óseos fueron depositados como aparecieron, en el mismo cofre forrado de terciopelo rojo sobre el hueco de la base, junto con documentos escritos, tanto oficiales del Cabildo como de la prensa de Segovia, recogiendo el hallazgo de los huesos y vestimentas ese 18 de noviembre del 2019.
La inhumación tuvo lugar el pasado 20 de diciembre con la presencia del Deán de la Catedral, Ángel García Rivilla, y los restauradores, Paloma Sánchez y Graziano Panzieri, que fueron los encargados de volver a cerrar el sepulcro gracias a una grúa mecánica.
Vestimentas
Junto con los restos hallados dentro del cofre se encontraron dos sayas con nesgas de niño y una banda o fragmento de tejido, dentro del cual, enrollados, aparecieron los huesos. Estos textiles y huesos fueron ubicados en el cofre tras el traslado de los restos del Infante desde la antigua catedral hasta la nueva, concretamente en la capilla de Santa Catalina, en agosto de 1558. Dentro de esta capilla, antes museo y ahora sala de exposiciones, se levantó el sepulcro para ofrecer un espacio solemne al Infante, hijo de Enrique II, que murió un 22 de julio de 1366 al caer por una de las ventanas del Alcázar de Segovia.
Las vestimentas encontradas son consideradas de gran valor debido al buen estado de conservación, tipo de tejido, antigüedad y al tratarse de ropa de niño. El Cabildo hizo entrega de las mismas el pasado 22 de septiembre al Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, en Simancas, para llevar a cabo su estudio y restauración.
Una vez recuperadas pasarán a ocupar un espacio importante en la Sala de Santa Catalina, junto al sepulcro. Esta sala se encuentra actualmente en proceso de reconversión con la primera fase de acondicionamiento ya finalizada. Se espera que en un corto espacio de tiempo albergue una representación de la colección de orfebrería que posee la Catedral.