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Restauración del retablo de la capilla del Santísimo

Catedral de Segovia retablo de San Nicolás Iglesia

Procede de la iglesia románica de San Nicolás, trasladado a la Catedral a principios del siglo XX

El coste total asciende a 69.249€, financiados por el Cabildo gracias a la venta de entradas

Las obras de restauración ejecutadas garantizan la conservación de la función evangelizadora del patrimonio heredado

Tras la finalización de los trabajos en la capilla de Santiago Apóstol y su cripta, una nueva restauración comienza en la Catedral. Desde febrero los andamios se trasladan a la capilla del Santísimo, concretamente al retablo barroco ubicado frente al Cristo de la Agonía, en el espacio conocido como antigua sacristía.

El retablo, procedente de la iglesia románica de San Nicolás, es de estilo barroco clasicista realizado en madera y formado por dos pisos de cinco calles, separadas por columnas estriadas, y rematado con un ático. La calle central contiene una hornacina y las laterales se decoran con pinturas.

Está previsto desmontar el conjunto para tratar la arquitectura mediante un tratamiento de adhesión y reconstrucción de fragmentos y molduras perdidas, sentado de los estratos, limpieza química de dorados y policromías. A continuación, se sanearán las lagunas y reintegrarán cromáticamente respetando la obra original.

Un total de nueve lienzos decoran este retablo con la representación desde el ático al segundo piso de la Virgen con el Niño, Santa Catalina, el Martirio de San Bartolomé, San Andrés y Santiago Peregrino. En el primer piso, de izquierda a derecha, San Lorenzo, el abrazo de Santo Domingo de Guzmán a San Francisco de Asís, Visita de San Antonio Abad a San Antonio Ermitaño y San Jerónimo Penitente. La actuación en estas pinturas se centra en la eliminación de las deformaciones del soporte con la colocación de bandas de tensión, limpieza de la suciedad, eliminación de barnices oxidados, tratamiento de roturas y pérdidas, para finalizar con el estucado y nivelación de las lagunas de preparación.

En el cuerpo central, en la hornacina del primer piso, se ubicaba antiguamente un sagrario que ahora ocupa una escultura del Ecce Homo y, en la parte superior, otra talla representada por la Virgen dolorosa. A nivel iconográfico y decorativo, el retablo se completa a ambos extremos del ático con dos escudos que corresponderían al linaje de los Tordesillas. En la predela aparecen los emblemas de la Orden de Alcántara, la Orden de Santiago, de Calatrava y de Malta. En piedra, a los laterales, los escudos, nuevamente, del  linaje de los Tordesillas.

Como en el conjunto, estas partes serán sometidas a la restauración, que se completará con la limpieza del sotabanco de sillería de caliza sobre el que se asienta el retablo, tratamiento de la mesa de altar -del siglo XVIII- y limpieza y rejuntado de las piezas pétreas que conforman el zócalo y escalinata.

Dentro de la política de transparencia de la Catedral, y como ya se hizo con la capilla de Santiago Apóstol, en el panelado del andamiaje se ha instalado un vinilo con información sobre esta restauración. En el diseño se incluye que una parte importante de los ingresos por venta de entradas se dedica a las restauraciones o que la Catedral de Segovia se autofinancia prácticamente en su totalidad gracias al turismo. Además, se incide en que con lo recaudado se genera empleo, conserva el patrimonio y garantiza la conservación de la función evangelizadora con la que se hizo esta obra.

Próximas restauraciones previstas

Este 2025 la restauración del altar de la capilla del Santísimo es la primera, prevista que termine en un plazo de cuatro meses. Otro de los proyectos que se abordará es el de la intervención de la última fase de las cubiertas de la cabecera, el primer nivel correspondiente a las siete capillas absidales. Entre 2023 y 2024, los 1.255 metros cuadrados de superficie del nivel superior e intermedio de las cubiertas de esta zona del templo fueron rehabilitados con un coste total de 589.596€.

Este año, en el que se celebra el V Centenario de la construcción de la Catedral, el Cabildo ha aprobado intervenir en el interior de las capillas de la girola, únicamente en los muros, más afectados por problemas de humedad, ya solventados.

Dentro del plan de acción de la Catedral, todas las capillas se restaurarán íntegramente en los próximos años, como ya se ha hecho con la capilla de la Piedad, del Cristo Yacente, la capilla del Santísimo, de los Cabrera, o la última, la de Santiago Apóstol y su cripta en la que se ha invertido un total de 230.000€.

En el balance 2016-2024, ambos ejercicios incluidos, el Cabildo ha empleado 5.434.330€ en obras de conservación, restauración y mantenimiento. Estos gastos han sido sufragados por la Catedral gracias a la venta de entradas y dentro de la política de autofinanciación aprobada por el Cabildo en 2016.

El retablo que procede de la iglesia de San Nicolás

La capilla del Santísimo es el principal lugar de celebración de la misa en la Catedral y un espacio con una historia unida a las etapas constructivas del templo. Esta capilla está dividida en dos partes, la antigua sacristía y, tras las rejas, la capilla de los Ayala Berganza.

La primera parte y, más antigua, es la antigua sacristía o capilla del Cristo de la Agonía, finalizada en 1562 siguiendo las trazas del maestro Rodrigo Gil de Hontañón y rematada con bóveda de crucería. En su interior destaca el Cristo de la Agonía, obra del escultor Manuel de Pereira, del siglo XVII, enmarcado en el conjunto de la azulejería realizada en 1897 por el ceramista Daniel Zuloaga.

En frente, el retablo a restaurar, llamado de San Nicolás al proceder de esta iglesia románica que da nombre al barrio donde se ubica. Desacralizada en la segunda mitad del siglo XIX, el retablo ocupó la capilla mayor de esta iglesia construida en el siglo XII, durante la repoblación de la ciudad. Esta obra fue encargada por Rodrigo de Tordesillas y Torres, perteneciente a la familia del linaje de los Tordesillas, que ostentó el patronazgo de la capilla mayor del templo entre los siglos XVI y XVII. Ante el escribano Juan López de Montalvo se firmó el 27 de enero de 1621 la construcción del retablo, encargado al entallador segoviano, Gaspar de Aldaba, por ochocientos reales, y presidido por el santo titular, Nicolás de Bari, actualmente venerado en la iglesia de la Santísima Trinidad. Fue finalizado para la festividad de Santiago Apóstol del mismo año.

El traslado a la Catedral hacia el año 1912 viene motivado por el fin de la función de San Nicolás como parroquia y al pasar a propiedad del Ayuntamiento de Segovia. La forma original semicircular de la mazonería tuvo que adaptarse a la lineal al reubicarlo en la capilla del Santísimo. Para su colocación, se construyó una plataforma con tres peldaños.

Su hornacina central se ha transformado y albergado, primero, un sagrario y la imagen de una Virgen Dolorosa. En la actualidad, contiene una escultura de un Ecce Homo.

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