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Siglo XII
La iglesia de los Santos Justo y Pastor se encuentra en el barrio del Salvador, cerca del Acueducto. El templo destaca por albergar en su interior un conjunto pictórico considerado entre las obras maestras del románico español. Dicho conjunto está formado por un Pantocrátor rodeado de los 24 ancianos del Apocalipsis y del Tetramorfos, y la representación de varias escenas bíblicas como la Última Cena, el Prendimiento de Cristo, la Crucifixión y el Descendimiento. Estas pinturas fueron halladas en la década de 1960 durante la limpieza y restauración del ábside.
La iglesia también cuenta con otra joya artística como es la imagen del Cristo de los Gascones, una de las tallas más antiguas de Europa que data del siglo XIII. Según la tradición, los gascones trajeron la imagen a la ciudad a lomos de una yegua ciega que cayó muerta al alcanzar este lugar. Este hecho fue interpretado como una señal divina y, por ello, decidieron colocarla allí.
Siglo XII
Junto al Torreón de Lozoya, también en la Plaza de Medina del Campo, se encuentra la iglesia de San Martín, un templo de origen prerrománico que fue ampliado en estilo románico y reformado en épocas posteriores. Se trata de la única iglesia de Segovia que cuenta con tres atrios que, en distintos niveles, rodean las fachadas norte, sur y oeste. Además, destaca su torre de ladrillo de estilo mudéjar coronada por un chapitel barroco, un ábside central cúbico en la cabecera, y la riqueza escultórica de los capiteles y la portada principal.
El barrio de San Martín fue uno de los más importantes de la ciudad durante el periodo comprendido entre el final del periodo medieval y el inicio de la Edad Moderna, por ello se explica que la iglesia esté rodeada de edificios palaciegos como el Torreón de Lozoya o el Palacio del Rey Enrique IV (actualmente sede del Museo Esteban Vicente).
Siglos XIV-XV
La plaza de Medina del Campo, en pleno centro de Segovia, alberga una de las muestras más representativas de arquitectura civil de la ciudad: el Torreón de Lozoya. Se trata de un complejo palacial que cuenta con dos torres, un patio y un jardín con galería porticada. Su arquitectura fusiona elementos medievales y renacentistas, aunque hay quien afirma que se levantó sobre unas termas de la época romana, debido a la interpretación que se ha hecho de unos restos arqueológicos.
La evolución constructiva del edificio está marcada por varios periodos artísticos. En primer lugar, durante la época medieval se levantó la casa-fortaleza, de la que se conserva la gran torre de 25 metros de altura que da nombre al edificio y la entrada. Por otro lado, durante el Renacimiento, Francisco de Eraso (figura importante durante los reinados de Carlos I y Felipe II) fue el responsable de la transformación del caserón en un palacio renacentista. Finalmente, en los últimos años, el edificio se ha restaurado y acondicionado para la utilización de su espacio como sala de exposiciones.
Siglo II d.C.
El Acueducto de Segovia se ha convertido en todo un símbolo y es una de las mejores obras de ingeniería civil romana que se conservan en todo el mundo. Su función era llevar agua desde la Sierra de Guadarrama hasta la ciudad. Su canal tiene una longitud de más de 16 kilómetros con algunos tramos visibles y otros soterrados. La parte más llamativa, formada por 167 arcos de bloques de granito colocados a hueso (es decir, unidos sin ningún tipo de argamasa), alcanza los 28 metros de altura en su parte más alta.
Los últimos análisis que se han hecho de restos arqueológicos han datado su construcción entre la etapa final del gobierno de Trajano y el gobierno de Adriano, un periodo dorado tanto para la ciudad de Segovia como para el resto de las provincias romanas en Hispania.
Siglos XII-XIII
La iglesia de San Clemente se encuentra en plena Avenida del Acueducto, próxima a la vecina iglesia de San Millán. Aunque su origen se remonta a los siglos XII y XIII, el edificio ha sufrido numerosas reformas e intervenciones a lo largo de su historia. Desde 1935, el templo está ocupado por las religiosas de María Reparadora y no es visitable.
El interior presenta una sola nave y un ábside semicircular en dos alturas orientado al este. En el exterior hay dos portadas: la occidental, que actualmente está tapiada, y otra en la galería porticada del muro sur, que es la que da acceso al templo. Los capiteles se encuentran bastante deteriorados y es difícil distinguir sus motivos esculpidos, algunos de ellos vegetales. La torre cuenta con tres ventanales a cada lado y fue restaurada debido a los desperfectos que sufrió durante las guerras del siglo XIX.
Siglo XII
La Avenida del Acueducto conduce a la iglesia de San Millán, una de las más monumentales del románico segoviano. Se ubica en el Arrabal de San Millán, antiguamente conocido como Arrabal Mayor por la importancia que tenía al contar con un gran número de talleres de paños. Algunos estudios apuntan a que la iglesia fue construida por el mismo autor que el de la catedral de Jaca o alguien cercano a él debido al parecido que guarda con el templo aragonés. El templo fue construido por orden del rey Alfonso I el Batallador cuando se trasladó a Segovia para instalarse durante una larga temporada.
Lo primero que llama la atención de la iglesia es su torre, cuyos arcos de herradura remiten a un templo mozárabe del siglo X. En el exterior también destacan sus dos atrios o galerías porticadas, característica fundamental del románico segoviano. El interior se distribuye en torno a tres naves separadas por arcos formeros que se apoyan sobre pilares en forma de cruz. La cabecera originalmente contaba con tres ábsides, pero se añadió un cuarto para albergar la sacristía.
Siglo XIII
Construida a principios del siglo XIII, la iglesia de Santo Tomás Apóstol es un edificio de una sola nave, ábside semicircular, cornisa y una ventana decorada, todo semioculto o desfigurado por sucesivas construcciones entre los siglos XVI y XVII.
Este templo románico fue levantado poco después de la cercana iglesia de San Millán debido a la expansión que experimentaba la ciudad de Segovia por agricultores, artesanos o ganaderos.
En 1549 se añadieron los soportales y en 1793 se construyó el recinto del atrio
En 1759 comenzó el diseño y construcción del retablo mayor para ubicar las imágenes de santo Tomás, san Pedro y san Pablo. El altar fue montado por Diego Balboa en 1760. Con motivo de la orden de Carlos III de prohibir el enterramiento en las iglesias, en 1833 se acordó embaldosar nuevamente la iglesia.