Infante don Pedro
La historia del Infante don Pedro traslada al siglo XIV y a la Segovia medieval. A lo largo de los siglos se ha convertido en una de las crónicas más conocidas y que mayor atención atrae en segovianos y visitantes por su muerte, el devenir de sus restos y un descubrimiento reciente.
Don Pedro Enríquez de Castilla era hijo Enrique II de Castilla, primer monarca de la dinastía de los Trastámara, considerada vertebradora de Castilla y que terminó con la muerte de Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos. El conocido como Infante don Pedro no llegó a tener tal denominación por no ser fruto de legítimo matrimonio y porque su padre no le otorgó tal título en vida. El término de Infante don Pedro se popularizó de la mano de historiadores del siglo XVI y XVII como García Ruiz de Castro o Diego de Colmenares, autor de la conocida obra Historia de la insigne Ciudad de Segovia y compendio de Castilla (1637).
El 22 de julio de 1366, don Pedro Enríquez se encontraba al cuidado de su ama en el Alcázar de Segovia y, según cuenta la leyenda, este se precipitó accidentalmente desde uno de los balcones de la fortaleza. A continuación, lo haría su cuidadora ante la desesperación y el miedo por las posibles consecuencias. Un suceso con todos los ingredientes para hacerse popular tanto dentro de Segovia como fuera: monarquía, sucesión, muerte trágica, castillo y preguntas sin responder.
Enrique II había hecho del Alcázar de Segovia su residencia aunque permanecía habitualmente fuera de la fortaleza debido a la guerra (1351-1369) que desde hacía años le enfrentaba a su hermano Pedro I por el poder en Castilla. La contienda, considerada la primera guerra civil castellana, finaliza en 1369 con la victoria de Enrique que da comienzo la Casa de los Trastámara.
Con la muerte de su hijo y profundamente triste por esta gran pérdida, Enrique II expide un privilegio rodado el 26 de enero de 1367 desde la ciudad de Burgos para levantar un sepulcro en la antigua catedral en su honor. El templo se erigía frente al alcázar segoviano y el sepulcro se ubicó en un espacio preferente, en el centro del coro. Además, en el mismo privilegio difundido estipuló que debería estar iluminado por dos hacheros día y noche, y custodiado por “dos porteros de confianza del cabildo para siempre”.
Tras la Guerra de las Comunidades que acontece entre el 1520-1522 y que enfrenta a comuneros contra realistas liderados por el rey Carlos I, la antigua catedral queda dañada y se decide construir la actual Catedral de la Asunción y San Frutos. El jueves 25 de agosto de 1558, con los trabajos de construcción de la nueva catedral ya avanzados y celebrada la primera misa, se realiza en solemne procesión desde el lugar que ocupaba la antigua catedral el traslado de los restos del Infante don Pedro junto a los de otra famosa leyenda segoviana, María del Salto, canónigos y obispos.
El cofre con los restos del Infante fueron sepultados en la capilla de Santa Catalina, en el cuerpo bajo de la torre. Se levantó para su descanso eterno un nuevo sepulcro, de estilo renacentista, más acorde a la época, rodeado de una reja en cuyo friso se puede leer: “AQVÍ IAZE EL INFANTE DON PEDRO FIJO DEL SEÑOR REI DON ENRIQUE SEGUNDO -ERA-1404- AN 1366”.
En todos estos siglos la edad del Infante en el momento de su muerte se ha establecido en base a la imagen yacente del sepulcro, más aproximada a un niño en torno a los nueve años.
Su trágico fallecimiento ha trascendido hasta nuestros días gracias a la tradición oral y la conservación de sus restos.
Giro de la historia
En torno a los trabajos de restauración en la capilla de Santa Catalina para convertirla en sala de exposición, la intervención en el sepulcro hacía necesario levantar la tapa. En su interior se halló un cofre forrado con terciopelo que fue abierto el 18 de noviembre de 2019, 461 años después de su traslado desde la antigua catedral.
Dentro del cofre se descubrió un conjunto de indumentaria medieval perteneciente al Infante formado por una túnica larga, túnica abotonada y un fragmento. Enrollados dentro de esta última franja de tejido estaban tres huesos.
@catedralsegovia El 25 de agosto de 1558 los restos del #InfantedonPedro ♬ sonido original - Catedral de Segovia