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Museo de Segovia (Casa del Sol)

Siglo XI

El Museo de Segovia se ubica en la llamada Casa del Sol, una prolongación de la muralla medieval. Se cree que el origen del edificio se remonta al siglo XI con la construcción de la fortificación y, desde el siglo XV, se tiene constancia de su uso como matadero judío. Esta función se mantuvo, incluso después de la expulsión de la comunidad judía de Segovia, hasta 1973. La colección del Museo de Segovia se trasladó al edificio en 1991 y se abrió al público en 2006.

La exposición permanente es un recorrido a través de la historia de Segovia, siguiendo un orden cronológico desde la Prehistoria hasta el siglo XX. La muestra se compone de restos arqueológicos, orfebrería, monedas, pinturas, esculturas y otro tipo de objetos etnológicos procedentes de la provincia.

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Alcázar de Segovia

Siglo XII

El Alcázar de Segovia se asienta sobre una colina rocosa situada en la confluencia de los valles de los ríos Eresma y Clamores. Su origen se remonta a la época romana, ya que se han encontrado restos de granito de una fortificación similares a los del Acueducto. No obstante, no es hasta el siglo XII cuando aparece registrado por primera vez el término Alcaçar que ha llegado hasta la actualidad, haciendo referencia a su doble función: fortaleza y palacio de reyes.

El edificio fue remodelado, ampliado y decorado durante el siglo XV gracias a actuaciones de reyes como Catalina de Lancaster o Enrique IV. A lo largo de su historia, además de fortaleza y residencia regia, el Alcázar ha servido como custodio del tesoro real, armería, prisión de Estado, Archivo General Militar y Real Colegio de Artillería.

La fortaleza cuenta con elementos procedentes de diversos estilos y épocas, y durante su visita pueden verse las diferentes estancias reales, la colección de armaduras, el Museo de Historia del Real Colegio de Artillería y subir a la Torre de Juan II.

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Iglesia de San Andrés

Siglo XII

A medio camino entre la Catedral y el Alcázar, junto a la Plaza de la Merced, se sitúa la iglesia de San Andrés. Aunque en origen sea un templo románico, hoy en día representa un muestrario de diferentes estilos arquitectónicos debido a las reformas y ampliaciones que se hicieron con posterioridad, especialmente durante la época barroca.

En el exterior, la iglesia cuenta con dos ábsides: uno semicircular, de mayor tamaño, y otro poligonal, junto al que se levanta una torre campanario de ladrillo, rematada con un chapitel de pizarra. El interior está dividido en tres naves y destaca el retablo mayor, datado entre los siglos XVI y XVII, con tallas de escultores como Mateo de Imberto, Nazario de la Vega y Gregorio Fernández y pinturas de Alonso de Herrera.

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Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla

Siglo XVII

El Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, ubicado en un entorno natural a orillas del río Eresma, alberga la imagen de la patrona de Segovia, la Virgen de la Fuencisla. La construcción del edificio, a cargo del maestro de obras Francisco de Mora y el arquitecto Pedro de Brizuela, comenzó en 1598 y finalizó en 1613, cuando tuvo lugar su inauguración. El templo cuenta con un presbiterio y un cuerpo principal rectangulares. Su exterior es sobrio, debido al gusto de la época, y su interior se organiza en torno a una planta de cruz griega.

Según la tradición, en ese lugar tuvo lugar el milagro de la judía Esther. La joven había sido acusada injustamente de adulterio y condenada a ser lanzada al río Eresma desde las Peñas Grajeras. Antes de ser lanzada al vacío, Esther se encomendó a la Virgen, quien intercedió para que descendiera sana y salva. Tras este suceso, la mujer se convirtió al cristianismo y fue bautizada como María del Salto. En el claustro de la Catedral, se encuentra la tumba con sus restos y una pintura mural que representa el milagro.

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Convento de San Juan de la Cruz

Siglo XVII

Junto al Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, se encuentra el Convento de San Juan de la Cruz, el primer templo del mundo dedicado a este santo. La estructura y distribución del edificio corresponde a la arquitectura característica del Barroco carmelitano. En su interior se encuentra el mausoleo de San Juan de la Cruz, cuya riqueza contrasta con la vida sencilla del santo. El sepulcro fue realizado en 1927 por Félix Granada con motivo de la celebración de los 200 años de su canonización.

La iglesia, a la que se accede por una larga escalinata de piedra, tiene un retablo presidido por la imagen de la Virgen del Carmen y cuenta con nueve cuadros inspirados en la obra poética de san Juan de la Cruz y realizados por el carmelita mexicano Gerardo López Bonilla.

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Iglesia de la Vera Cruz

Siglo XIII

La Iglesia de la Vera Cruz, de estilo románico, se encuentra a las afueras de Segovia, en el barrio de San Marcos. Fue fundada por la Orden del Santo Sepulcro en el siglo XIII, aunque durante muchos años se atribuyó su construcción a los Caballeros Templarios. En 1919, fue declarada Monumento Nacional después de haber sido empleada como pajar tras la desamortización de Mendizábal. Actualmente, la iglesia es custodiada por la Orden de Malta.

El templo presenta una planta de doce lados con tres ábsides semicirculares, siendo el central de mayor tamaño que los laterales. En su interior, la nave tiene forma de anillo circular (que recuerda a la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén) y gira alrededor de un edículo o templete de dos plantas. Al exterior, la iglesia cuenta con una torre campanario, que fue añadida en el siglo XVI, y dos portadas decoradas con capiteles historiados que representan guerreros, arpías y seres demoníacos.

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Monasterio del Parral

Siglo XV

En el paraje de La Alameda, a orillas del río Eresma, se encuentra el Monasterio de Santa María del Parral, el único monasterio de la Orden de San Jerónimo que continúa activo en todo el mundo. Fue fundado por Juan Pacheco en 1447, cuando Enrique IV todavía era príncipe, en el lugar que, hasta entonces, estaba ocupado por la ermita de Nuestra Señora de El Parral.

El conjunto del monasterio está compuesto por una iglesia, cuatro claustros y huertas. En su construcción participaron varios arquitectos como Juan Gallego, Juan Guas, Martín Sánchez Bonifacio y Pedro Polido. En el interior de la iglesia, que sigue el modelo jerónimo (una nave, capillas laterales, presbiterio elevado y coro alto), destaca la capilla mayor, con un retablo de estilo gótico (obra de Juan de Rodríguez) y los monumentales sepulcros de Juan Pacheco y su esposa, María de Portocarrero.

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